Trastorno del procesamiento auditivo
[1] Los individuos con APD usualmente tienen una estructura y función normal del oído externo, medio e interno (audición periférica).Se cree que estas dificultades surgen de una disfunción del sistema nervioso central.[4] La Academia Americana de Audiología ha publicado más guías prácticas vigentes relacionadas con el trastorno.[5] El trastorno del procesamiento auditivo puede aparecer progresivamente o de manera adquirida.No solo resulta de un déficit general en la atención, lenguaje u otros procesos cognitivos."[7] La primera investigación sobre el APD comenzó en 1954 con el estudio de Helmer Myklebust, titulado "Auditory Disorders in Children".[12][13][14][15][16] Prácticamente todas las pruebas usadas actualmente para diagnosticar el APD se derivan de este trabajo.[30] La preocupación es que si los materiales verbales son usados para diagnosticar el APD, entonces los niños podrían fallar por causa de la habilidad lingüística limitada.En años recientes, han surgido críticas adicionales de algunas pruebas populares para el diagnóstico del APD.Hace poco, en una reseña elaborada sobre tales asuntos de diagnóstico, se recomendó que los niños con posibles discapacidades de procesamiento auditivo recibieran una evaluación psicométrica holística que incluyera habilidad intelectual general, memoria y atención auditiva, procesamiento fonológico, lenguaje y alfabetismo.[35] Dawes y Bishop notaron como los especialistas en audiología y patologías del lenguaje hablado a menudo adoptaban diferentes acercamientos a la evaluación de los niños, por lo cual concluyeron con su revisión como sigue: "Consideramos crucial que estos grupos profesionales diferentes trabajen juntos para llevar a cabo la evaluación, tratamiento y administración de los niños, así como el emprendimiento de investigación interdisciplinaria".[39] La habilidad de escuchar y comprender mensajes múltiples al mismo tiempo es un rasgo fuertemente afectado por nuestros genes, según investigadores norteamericanos.[40] Estos "cortocircuitos en el alambrado" a veces es hereditario en las familias o resulta de un nacimiento difícil, justo como cualquier discapacidad del aprendizaje.Una excepción es la afasia epiléptica adquirida o el síndrome de Landau-Kleffner, en el cual el desarrollo del niño es regresivo, incluyendo una comprensión lenguaje severamente afectada.[46] En una familia con epilepsia dominante autosómica, los ataques que han afectado el lóbulo temporal izquierdo parecen haber causado problemas con el procesamiento auditivo.[47] En otra familia extendida con una alta tasa de APD, el análisis genético mostró un haplotipo en el cromosoma 12 que se cosegregaba con la discapacidad del lenguaje.[48] La audición comienza in utero, pero el sistema auditivo central continúa desarrollándose por lo menos durante la primera década.[52] Las "malas" experiencias auditivas, tales como la sordera temporal por el removimiento de la cóclea en ratas, llevan a la merma neural.Sin embargo, muchos audiólogos cuestionarían el hecho de que el APD es solo una etiqueta alternativa para la dislexia, TEL o el TDAH, señalando que aunque esto a veces ocurre simultáneamente a estas condiciones, puede ser encontrada de manera aislada.[62] Muchas personas experimentan problemas con el aprendizaje y las tareas diarias, incrementándose estas a con el tiempo.El TEL es diagnosticado cuando un niño presenta dificultades con la comprensión o producción del habla por causas no obvias.Esta es una de las razones por las cuales los expertos como Moore[30] han recomendado usar pruebas auditivas no verbales para diagnosticar el APD.[65][67][68] Se obtuvieron resultados similares en estudios que comparaban niños diagnosticados con TEL o APD.[73] Los cambios después del entrenamiento auditivo a nivel fisiológico también han sido registrados.[76] Un estudio a pequeña escala no controlado reportó resultados exitosos para niños con APD usando software de entrenamiento auditivo.