Trastorno de movimientos estereotípicos

Los movimientos interfieren con la actividad normal o tienen el potencial de causar daño al cuerpo.

Los movimientos repetitivos a menudo aumentan con el estrés, la frustración y el aburrimiento.

Los estimulantes como la cocaína y las anfetaminas pueden provocar un período grave pero breve de movimientos estereotípicos.

Los problemas de movimiento generalmente no progresan a otros trastornos (como convulsiones).

Consulte con el médico si su hijo presenta movimientos repetitivos y extraños que duran por más de unas cuantas horas.

La repetición constante de movimientos sin finalidad puede indicar enfermedades biológicas o psiquiátricas o puede ser un efecto secundario o adverso de algún fármaco o veneno.