Energiewende [1] (en alemán, transición energética ) es la transición realizada por Alemania a una cartera de energía dominada por las energías renovables, la eficiencia energética y el desarrollo sostenible.
El objetivo final es la abolición del carbón, los combustibles fósiles, las centrales de energía nuclear y otras fuentes de energía no renovables.
Estas fuentes renovables sirven como una alternativa a los combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural) y el combustible nuclear (uranio).
Las medidas parciales a menudo tienen sólo un potencial limitado, por lo que una aplicación oportuna para esta transición requiere múltiples enfoques en paralelo.
La conservación de la energía y mejoras en la eficiencia energética, por lo tanto, juegan un papel importante.