[3] El río Tacuarembó, sobre cuya margen izquierda se formó luego la población, era el límite natural de las haciendas que en ambas márgenes, pertenecían a varios terratenientes.
Para finales del siglo XIX, la localidad contaba con varios comercios de ramos generales, dos hoteles, una fábrica de tabacos y cigarrillos denominada La Tabacalera y una importante producción chacarera.
En esa misma época, más exactamente en 1898, un poblador de origen genovés de apellido Connio, instaló en la localidad una empresa tipográfica en la cual se editaron varios periódicos locales, entre ellos: El Comercial, El Colibrí, y El Imparcial.
Separado por una franja con el nombre Tranqueras, se encuentran elementos relacionados con la actividad tradicional agrícola-ganadera de la zona, todos ellos bajo los rayos del sol.
Existen además un jardín de infantes, el N.º 138, y una guardería del plan CAIF.
Tranqueras posee una rica vida institucional, con actividades de gran dinamismo.
En ella se han instalado importantes empresas forestales, las que han forestado grandes superficies, instalado plantas de procesamiento de madera y diversos servicios relacionado.
Otros puntos cercanos destacados son la Sierra de la Aurora; el Valle del arroyo Lunarejo, importante por su biodiversidad; el río Tacuarembó y los arroyos Zanja Honda y Rubio Chico.
Aún se conserva la antigua estación de ferrocarril construida en piedra, instalada como casilla transportable en primera instancia y luego transformada en el edificio actual en 1892.