Este es considerado el peor desastre natural ocurrido en el país después del terremoto de 1812.
Miles de personas fueron desplazadas y pueblos enteros quedaron devastados, entre la infraestructura perdida por el desastre se cuentan universidades, grandes hoteles, clubes, importantes comunidades, vialidad, entre otros.
Las precipitaciones aún continúan y los deslaves ya han dejado pueblos destruidos a su paso.
Luego de que el tiempo lo permite, y con todas las vías de acceso colapsadas por derrumbes en el estado Vargas, se inicia la ayuda por aire a dicha entidad desde Caracas, los niños y las personas mayores son los primeros en ser rescatados.
Un alto funcionario del gobierno estima que los fallecidos por el desastre podrían alcanzar las 30 000 personas.
[cita requerida] En total 14 de las 23 entidades que conforman el país se vieron afectadas por las lluvias torrenciales.
La coordinación estuvo a cargo del gobierno nacional, en la misma participaron soldados de los cuatro componentes de las fuerzas armadas del país, la organización Defensa Civil, la Policía Metropolitana, la comunidad nacional e internacional, entre otros.
Las universidades toman un papel importante en la reconstrucción al proponer diseños y urbanismos para el estado Vargas.
Durante los primeros meses del año 2000 se centra toda la ayuda en remover los escombros de las zonas afectadas.