El cabracho de fondo posee una cabeza grande, con espinas bien desarrolladas.
Aleta dorsal con 12 espinas y 9 radios blandos, pigmentación oscura (negra en los machos y marrón en las hembras) de la mitad hacia atrás, estas espinas son venenosas, su picadura es muy dolorosa.
Se suele pescar con palangre de fondo o al arrastre.
Su carne no es tan apreciada como la del cabracho (Scorpaena scrofa).
Especies de interés pesquero en Galicia, Asturias y Cantabria, Eva M. Velasco, Marco A. Amez, Antonio Punzón, Instituto Español de Oceanografía, 2013, ISBN: 978-84-95877-27-7 Depósito Legal: M-35905-2013