Los informes que le siguieron, así como también las fotografías que mostraban personal militar estadounidense abusando de prisioneros causaron un gran revuelo mundial cuando en abril, el programa 60 minutos de la CBS y un artículo de Seymur M. Hersh en la revista The New Yorker destaparon la historia.
[cita requerida] La Casa Blanca se refiere a los prisioneros en Abu Ghraib y otras prisiones en Irak y Guantánamo como combatientes enemigos a los cuales no se les aplica tortura, sino técnicas agresivas de interrogatorio.
La afirmación sucedía en momentos en que una propuesta de ley patrocinada por el senador McCain, prohibiendo “el trato cruel, inhumano y degradante a prisioneros detenidos por el gobierno de los EE.
[1] En agosto de 2006, se informó de que la prisión se encontraba ya vacía[2] y el 2 de septiembre, se realizó la cesión formal al gobierno iraquí que fue anunciada por Ali al-Dabbagh, portavoz del primer ministro Nuri al Maliki.
La ceremonia fue dirigida por el mayor general Jack Gardner, comandante de la Task Force 134, y representantes del ministerio de justicia y del ejército iraquí.