Asimismo, la construcción más antigua conocida corresponde al año de 1714, tal y como aparece reflejado en una moldura trapezoidal del escudo heráldico, que aún en la actualidad se conserva, de una casa del municipio.
Tras su resolución, en 1771 Baeza entregó el municipio al Villazgo de Lupión, del cual dependería hasta su constitución como villa.
La economía del siglo XVIII, basada en huertas y cereales, fue desapareciendo paulatinamente para ser sustituida por otra sustentada en el olivar (tendencia que persiste aun hoy en día).
Así en la segunda mitad del siglo XIX la población se cuadruplicó, superado ampliamente el millar de personas.
[2] El término municipal de Torreblascopedro ofrece un relieve suave, ligeramente alomado, con unas cotas máximas en las proximidades del Cagasebo (452 m).
Las cotas mínimas, unos 230 m, se alcanzan en el límite occidental del término municipal, en la confluencia de los ríos Guadalquivir y Guadalimar.
Estos dos ríos, límites meridional y septentrional, respectivamente, constituyen las arterias principales de drenaje, a las que vierten sus aguas los distintos arroyos del sector.