Torre del cabo de Cullera

El virrey del Reino de Valencia Vespasiano Gonzaga fue quien encargó las obras al arquitecto e ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli.

La defensa contra los corsarios debía realizarse mediante torres con guirnaldas para artillería que eliminasen los puntos donde éstos se resguardaban, avituallaban o  desembarcaban.

[3]​ En 1935, Lambert Olivert i Arlandis (Cullera 1860-1937)[4]​ da una descripción de su visita: No así la torre de cal y canto que se yergue sobre el pico colindante.. Lo más notable es su vejez.

Debió de construirse en tiempos del hechizado como atalaya avanzada en la costa para avisar sobre la proximidad de los piratas berberiscos, después que Dragut nos había saqueado por dos veces.

A esta torre se sube por una escalera, hoy medio derruida, que adosada a la misma conduce a un ventanal oscuro por donde se penetra y caracoleando se llega a la cumbre, una terraza plana que guarda todavía las huellas del fuego, que como ahora el Faro, iluminaba entonces buen trecho de nuestro golfo sucronense…[5]​ Durante la Guerra Civil española se hicieron obras de fortificación para el ejército republicano en el litoral.

Antigua torre del cabo de Cullera
Vista de la antigua torre del cabo desde los acantilados del faro de Cullera.
Colina donde se encontraba la torre del cabo de Cullera donde actualmente hay un mirador.