Su construcción comenzó en 1983 pero posteriormente quedó sin completar y el proyecto fue abandonado a raíz de los problemas políticos y económicos que desembocaron en la disolución de la Unión Soviética.
Desde la década de 1990 fue utilizada ilegalmente para escalada urbana y salto BASE.
Tras la disolución de la Unión Soviética la financiación para la construcción cesó.
En 2007 hubo planes para vender la torre y los terrenos pero la crisis financiera de 2008 los frustró.
En 2013 se hizo un concurso de arquitectura para remodelarla al que se presentaron diferentes propuestas, de las que se escogió una llamada Green Hill Park que finalmente no fue llevada a cabo por falta de inversores.