La primera atracción de este tipo la diseñó la empresa Giovanola, que más tarde compraría Intamin AG.
El ser humano aguanta hasta -1,5 g en caída libre, cuando las fuerzas g impulsan hacia arriba, y la sangre se dirige hacia la cabeza, por lo que la aceleración que alcanza no puede superar en ningún momento este valor.
Los visitantes entran en la góndola de cuatro pasajeros a nivel del suelo.
Una vez que los cierres están en su lugar, el coche se mueve hacia el elevador, donde asciende la torre de unos 30 metros.
El viaje es básicamente una forma de "L" y proporciona un breve pero emocionante paseo.
También se les suele llamar Giant Drop ("caída gigante"), ya que en los últimos años estas torres alcanzan grandes alturas.
Están formadas por grandes estructuras de metal que suelen tener varias torres, hasta tres.
Fue diseñado por Intamin AG y solo hay una en todo el mundo, Bungee Drop, en Lotte World, en Seúl.