Según F. Pastor (1913), esta torre «...tomó y retiene el número de torre Tubalina, la redonda que mira al sur y cae encima de la catedral».
El autor, para evitar confusiones visuales, corrobora que es redonda en una anotación marginal.
En 1986, en una campaña arqueológica, se hizo el estudio de los estratos inferiores que no dieron material anterior al siglo XIV.
El menaje exterior se define con hileras no muy esmeradas de piedras trabajadas de medida mediana, más o menos homogéneas y trabadas con mortero.
Es difícil precisar si es una reconstrucción sobre una torre anterior o una solución arquitectónica innovada en este periodo.