El nombre se refiere, comúnmente, a las armas que la Regia Marina y después la Royal Navy con una copia denominada Chariot, desplegaron en el Mediterráneo para atacar embarcaciones en los puertos enemigos.
Basándose en dicha idea fue concebido el primer SLC en 1935, diseñado por el capitán del Genio Navale Teseo Tesei, muerto posteriormente en acción con su Maiale en Malta.
En 1939, el departamento de la marina encargado del adiestramiento y uso de los SLC fue trasladado a una base secreta ubicada en Bocca di Serchio (Toscana); frente a la desembocadura del río Serchio, donde dicha arma fue evaluada intensamente y perfeccionada.
Una vez en el interior del puerto y, a baja velocidad y con la mitad de la cabeza fuera del agua ("lentes"), el SLC se dirigía al objetivo asignado hasta acercase a unos cien metros; entonces ya bajo el agua, guiándose con la brújula se acercaban a la nave enemiga deteniéndose bajo la quilla en la sección elegida para el buque en cuestión, que era el lugar que debía causar el mayor daño estructural para inutilizarlo y hundirlo.
Regulan el reloj para que la espoleta detone la carga explosiva con el tiempo suficiente para salir del área, dirigirse a la salida y poner rumbo al lugar de encuentro con el submarino nodriza, embarcar en el submarino e izar a bordo al SLC.