Keres y Fine ocuparon las dos primeras posiciones con 8,5 puntos de 14 posibles, aunque correspondió la victoria a Keres, que derrotó a Fine en su balance particular (+1 =1), por sistema de desempate.
Por otra parte, las condiciones en las que ponía el título en juego eran leoninas, y siempre incluían la revancha.
Así, se pensó en organizar un torneo de gran nivel en el que el ganador adquiría el derecho a retar al campeón del mundo.
Pero este torneo quedó deslucido por la ausencia de Lasker y Akiba Rubinstein.
Flohr fue reemplazado por Vasily Smyslov y Fine decidió no concurrir.