Otra experiencia cinematográfica importante fue viendo King Kong (Tom Tykwer, con nueve años, descubre que el cine era artificial, hecho por los hombres).
El deseo de hacer sus propias películas no tomó forma hasta que conoció a la cineasta Rosa von Praunheim, quien vigorosamente purgó sus fijaciones por el género, impulsándole a crear historias surgidas de sus experiencias personales.
Por ejemplo, sugirió a Tykwer grabar discusiones con su actual novia y –de una forma exagerada – transformarlas en un cortometraje.
Because (1990) fue proyectado en el Hof Film Festival, que, para Tykwer, era en ese momento una verdadera meca de la cultura cinematográfica.
Because fue recibido por el público con risas e identificación compasiva, una reacción totalmente inesperada que marcó al joven director.
Pero volvamos al Hof Film Festival de 1990, porque Tykwer conoció allí a Stefan Arndt, que también llevaba un cine en Berlín.
En ella, las influencias del cine de terror que cosechó en su juventud son muy evidentes, pero al final se convierte en un melodrama.
La reacción del espectador a la primera película televisiva alemana fue impasible (turbadora y emotiva), confirmando el impacto que Deadly Maria había tenido en los festivles.
Junto a Stefan Arndt, Wolfgang Becker y Dani Levy, Tykwer fundó la productora X Filme Creative Pool en 1994.
Junto a Wolfgang Becker, Tykwer escribió el guion de Life is All You Get (La Vida en Obras), al mismo tiempo que trabajaba en su segunda película Winter Sleepers (1996/97).
Una pequeña alteración en el desarrollo de un día puede tener enormes consecuencias, incluso marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Se veía a sí mismo al final de un periodo creativo, y estaba confuso, sin saber como proceder.
Eso le motivó a hacer este proyecto, ya que sintió cierto paralelismo con su crisis personal.
Con una larga preproducción, marcada sobre todo por la interminable búsqueda del actor que interpretara a su protagonista, Jean Baptiste Grenouille (que finalmente resultó ser el joven Ben Whishaw), El perfume se rodó en Alemania, Francia y España en 2005, en coproducción con estos tres países.
Los protagonistas son una pareja heterosexual de unos cuarenta años que se enamoran por separado del mismo hombre.
Estas primeras experiencias componiendo le permitieron descubrir que el proceso de composición empieza realmente con la escritura del guion, ya que, junto a la búsqueda del lenguaje de la película, se encuentra el tono melódico y la armonía.