Con su hermano Antoni, residió inicialmente en Palma y en París, entre otras ciudades, pues viajaba con frecuencia.
Al fallecer Antoni, en 1887, Tomás que heredó los títulos que Antoni se había reservado, se instaló definitivamente en Peralada, asumiendo y manteniendo las iniciativas de patronazgo cultural de su hermano.
Políticamente, estuvo próximo al ala más conservadora del Partido Liberal.
Aficionado a la fotografía, sus instantáneas se cuentan entre las primeras efectuadas en el Alto Ampurdán.
Joana-Adelaida falleció súbitamente y en circunstancias no aclaradas, tras un sonoro pleito: