Vizcondado de Rocabertí

En la actualidad, el Vizcondado de Rocabertí es un título nobiliario, pero en la Edad Media fue también una jurisdicción feudal catalana vinculada al linaje de los Rocabertí, que se extendía por la Sierra de la Albera occidental y por el noroeste del Alto Ampurdán.

Su centro fue, inicialmente, el Castillo de Rocabertí (la Junquera, Alto Ampurdán) y, desde mediados del siglo XIII, la villa de Perelada.

Este Vizcondado fue el sucesor, en parte, del antiguo Vizcondado de Perelada, que los Rocabertí, ya desde finales del siglo X (Dalmau I, hacia el año 971), empezaron a denominar Vizcondado de Rocabertí; cambio indicativo del proceso de patrimonialización de las funciones de vizconde que se dio con el desarrollo del feudalismo.

La relación de los vizcondes de Rocabertí con estos dos grandes señores fue ambivalente hasta bien entrado el siglo XIII, cuando el poder real se reforzó en el Alto Ampurdán y los Rocabertí se aproximaron a la Corona, a la que sirvieron en diversas e importantes ocasiones.

Todos ellos utilizaron el apellido Rocabertí en primer lugar.

Escudo de los Rocabertí en el castillo de Peralada , ya con la corona condal.