Hizo sus estudios primarios y desempeñó algunos trabajos en Campeche hasta los 31 años de edad.
El desarrollo de la auditoría se facilitó debido a que todas las cuentas estaban en orden.
Don Pedro era casado con doña Antonia de la Rocha y tenían varios hijos.
Don Tomás alquiló una preciosa mansión a dos cuadras de la plaza central y la Catedral.
La disposición y estilo es el clásico colonial español, con un gran jardín al centro, circundado por cuatro corredores con arcos de medio punto.
El acceso es por un amplio zaguán con una gran sala a un lado, y al otro, una pieza que don Tomás destinó para su despacho.