Roberto Cossa
Junto a Ricardo Halac integró la «Generación del Nuevo Realismo», continuando la senda marcada por Carlos Gorostiza.Entre sus obras más conocidas como dramaturgo se encuentran La Nona, Yepeto, El viejo criado, Gris de ausencia, Los Compadritos, Nuestro Fin de Semana (1964) y Tute Cabrero.[2] Fue uno de los promotores del Teatro Abierto.[4] En ese año la Legislatura porteña lo declaró Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.[5] Como periodista, sus últimas colaboraciones fueron para El Cohete a la Luna, la web de Horacio Verbitsky donde quiso que saliera su más reciente legado teatral.