Pesan en promedio 500 g. Comen frutas, néctar, hojas frescas o retoños, insectos y lagartijas.
Finalmente SKINNER (1991)[3] realizó un estudio en el que examinó el peso corporal y un número de caracteres morfológicos; encontrando que S. geoffroyi es significativamente diferente a S. oedipus, este a su vez se relaciona mayoritariamente con S. leucopus, teniendo una similitud en 16 de 17 caracteres estudiados.
[5] Incluso HERSHKOVITZ (1977) propone que la separación entre estas dos especies sucedió en el Pleistoceno, a la altura del río Atrato en la intersección del río Cauca- Magdalena cuando esa zona estuvo cubierta por el mar, allí se generó una barrera geográfica lo que produjo la separación reproductiva y la divergencia de las dos nuevas especies que hoy en día se separan principalmente por el río Atrato.
[5] La piel de la cara es negra, adornada con bandas grisáceas o blancas supra orbitales, presentes también en la esquina del ángulo formado por la mandíbula y los ojos también descritos como mechones coloreados que adornan la cabeza o la cara.
El pelaje se distribuye con diferentes densidades a lo largo del cuerpo: las regiones genitales (escroto y zonas púbicas), axilares y la base de la cola el pelo poseen bajas densidades, mientras que en la zona dorsal es muy alta.
El diámetro del escroto es de 18 mm, el báculo indistinguible; la región perineal y anal están ligeramente pigmentadas o carecen este.
[5] En la hembra los genitales externos son más largos que anchos, el labio mayor es altamente glandular y se encuentra profundamente pigmentado.
Se dirigen hacia delante de tal manera que no tienen contacto al cerrar la mandíbula.
Las cúspides bucales están más desarrolladas en los primeros 2 premolares; el primer premolar carece de cúspide y por tanto es algo caninoforme, el tamaño del protocono tiende a incrementa desde el primer al tercer premolar, este último puede tener un talónido distal pequeño.
[5] EPPLE (1993) reporta que el género posee unas glándulas odoríferas en la región gular-esternal, a mediados del pecho y alrededor de los genitales, y que sus secreciones son despedidas junto con la orina y otras descargas, cuando son frotadas en varios lugares, su función está relacionada con territorio o con brindar información acerca de la identidad, el estatus, la receptividad sexual entre otros factores.
[1][3] Existen algunos grupos en las Islas del Rosario y Parque nacional Tayrona en la Sierra Nevada de Santa Marta .
Sin embargo esta especie aprovecha gran cantidad de familias de plantas para su alimentación, entre las que se encuentran: Anacardiaceae, Anonaceae, Apocynaceae, Bignoniaceae, Bombacaceae, Boraginaceae, Flacourticaceae, Meliaceae, Moraceae, Myrsinaceae, Rubiaceae, Sapindaceae, Sterculiaceae, entre muchas otras, según RYLANDS.
Como los siguientes:[13] En esta especie se encuentra un caminar primitivo, no muy duradero, cuando corren lo hacen cuadrúpedamente y frecuentemente saltan entre las ramas terminales, descienden de las ramas de manera vertical, la cola o la cabeza adelante.
[18] Hay problemas evidentes de filopatría frente a la dispersión en estos organismos, ya que son territoriales, evita el incesto, y vive en familias nucleares.
(b) Dejar el núcleo familiar implica renunciar a los recursos familiares, enfrentar peligros desconocidos, mientras se está en la búsqueda de una vacante en otro lugar.
Estos problemas se incrementan ya que esta especie no es migratoria, tiene una vida larga, y produce más de una cría por vez.
De Gigantorhychidea: Superorden Parasitiformes: Superorden Acariformes: La especie se encuentra amenazada desde 1969 y hasta 1974 fue incluida en el apéndice 1, por lo cual su exportación es considerada ilegal, ya que se encontraba bajo una fuerte amenaza por la exportación para el comercio de mascotas, zoológicos y la investigación biomédica.
Proyecto Tití, es un programa de conservación del tití cabeciblanco, que inició en 1987 como el primer estudio de campo a largo plazo sobre esta especie en colaboración con biólogos colombianos, educadores, ONGs Y las autoridades gubernamentales (INDERENA, Ministerio del Medio Ambiente) (SAVAGE 1988, 1993, 1995, 1996, 1997;.
Busca aportar a la conservación de poblaciones silvestres saludables del tití cabeciblanco, en bosques conservados e interconectados, conviviendo en armonía con las comunidades humanas locales y siendo reconocida la especie como símbolo del patrimonio natural de la Costa Caribe colombiana.
[1][22] El Proyecto Titi, empezado por Anne Savage y sus colaboradores colombianos actualmente cuenta con dos sedes de investigación en campo, una en el Parque Natural Regional El Ceibal Mono Tití, en jurisdicción del Municipio de Santa Catalina en Bolívar, y en su propia Reserva “Los Titíes de San Juan”, ubicada en San Juan Nepomuceno, Bolívar (Savag e et al., 1986, 1987, 1988, 1990c, 1996a, etc.).
[20][22] En 2020, con motivo del Día de la Tierra, National Geographic dio visibilidad al Proyecto Tití con un spot sobre el tití cabeciblanco en el que Rosamira Guillén, directora ejecutiva y Premio National Geographic Society/Buffett al liderazgo ambiental en Latinoamérica,[23] resaltaba la necesidad de seguir realizando actividades ciéntificas y sociales para proporcionar un futuro a esta especie.