Se trata de un símbolo fálico que representa esa fuerza vital que se asocia por lo general con el dios griego Dioniso (en el panteón romano, Baco).
Los tracios lo asimilaron en la Antigüedad y después pasó a todo el mundo helenístico.
En la mitología del mundo griego el tirso es una vara o bastón forrada de vid o hiedra y rematada por una piña de pino.
Era el símbolo fálico utilizado en las fiestas orgiásticas que se hacían en honor del dios Dioniso o de Baco (que es un epíteto utilizado también por los griegos y que tomaron más tarde los romanos para su religión).
A este símbolo se le supone de origen tracio (que a su vez tomarían de Egipto y Fenicia), difundido después por el mundo helenístico.