[1] Según la oficina del forense, Adams posteriormente se suicidó disparándose con una pistola calibre .45.
Luego pasaron varias horas negociando con Adams y enviaron un robot para escanear la casa.
Una sexta víctima, el otro reparador Robert Shook resultó gravemente herido en el tiroteo y luego fue trasladado en avión a un hospital de Charlotte, donde falleció cuatro días después.
[14] Además de las reacciones del presidente Joe Biden, la comunidad científica también se pronunció sobre el suceso[17] y solicitó un estudio profundo y detallado sobre el cerebro de Phillip Adams.
[17] Se basaban en un posible caso de Encefalopatía traumática crónica (ETC), enfermedad que «afecta a la capacidad para relacionarse, se siente frustración, se actúa de manera impulsiva y hay inestabilidad emocional», según las declaraciones de Hallie Zwibel, director del New York Institute of Technology School of Management (NYITSOM).
[18] En ocasiones, estos golpes son tan fuertes que derivan en conmociones cerebrales.
[19] Además afirmó que la autopsia se llevaría a cabo en la Universidad Médica de Carolina del Sur, en Charleston.