Se encontraba probablemente próxima a la ciudad actual de Astros.
Fue el escenario de una combate singular entre los lacedemonios y los argivos, que enfrentó a 300 hombres contra otros 300.
Los lacedemonios permitieron a los eginetas desterrados habitar Tirea y cultivar su territorio.
Se trataba, por lo tanto, de hacer lo mismo que los atenienses hicieron al establecer a los mesenios en Naupacto,[3] en una posición estratégica a unos enemigos acérrimos de Esparta,[4] que de esta forma le pagó con la misma moneda al establecer en Tirea a los eginetas expulsados.
Con este establecimiento de los eginetas en Tirea los lacedemonios perseguían otro fin: asegurar un territorio fronterizo con Argos sobre el que existían pretensiones argivas.