Nació en Sacramento en 1972, y estuvo muy unido a su padre, que era mecánico, hasta su muerte por causas naturales cuando él tan sólo tenía diez años.
Tras acabar sus estudios, tenía la idea de volver con su madre el campo, pero decidió quedarse unas semanas más.
Para llevarse algunos instrumentos para perforar el techo, se ganó la confianza del carpintero de la prisión, al igual que Timothy había hecho con los policías.
Durante esos días, Vail creó dos cabezas de porexpan que colocó en la cama imitando a ellos dos dormidos.
Morgan cogió una lámpara que unida a muchos cables extensores les permitiría ver en la oscuridad.
Se había torcido el tobillo y la muñeca izquierda, por lo que le costó caminar.
Morgan, corriendo atravesó el camino, pero cuando iba a pasar Vail, un camión conducía por ese carril.
Vail salió corriendo a su encuentro con Morgan, mientras este rezaba por no haber sido visto por el camionero.
Al oír un helicóptero, los dos fugitivos caminaron hasta no ser encontrados, y llegaron a un aparcamiento.
Desde 2004 se aloja en una prisión penitenciaria de máxima seguridad durante 10 años, sin compañía alguna, al igual que Thimothy Morgan.