Como Tierra del Fuego se conoció informalmente desde fines del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX a la zona del actual barrio porteño de Palermo cercana al Parque Las Heras, donde entre la década de 1870 y hasta 1962 funcionó la Penitenciaría Nacional.El nombre hace alusión al Presidio de Ushuaia, cárcel donde eran destinados los reclusos más peligrosos del país, por analogía con las características sombrías que había adquirido el área producto de la actividad carcelaria,[1] donde solían establecerse marginales, antiguos convictos y delincuentes de toda clase.[3] Según decía La Nación en 1896: A principios del siglo XX en el barrio prevalecían conventillos, construcciones precarias en chapa y carpas.Jorge Luis Borges, que frecuentó la zona en su juventud, escribió numerosas referencias al barrio de la Tierra del Fuego, como la mención del dicho "Hágase a un lao, se lo ruego / que soy de la Tierra ‘el Juego".[6] María Elena Walsh señala en Fantasmas en el parque que Borges estaba impresionado por la denominación popular del lugar.