[1] Todas estas versiones del UT, excepto el UTC, se basan en la rotación de la Tierra con respecto a los objetos celestes distantes (estrellas y cuásares), pero con un factor de escala y otros ajustes para acercarlos al tiempo solar.
Esto sirvió adecuadamente hasta la introducción del viaje en tren en Gran Bretaña, que hizo posible viajar lo suficientemente rápido en largas distancias como para requerir el reajuste continuo del reloj a medida que un tren avanzaba en su recorrido diario a través de varias ciudades.
[7][8] Se eligió este lugar porque en 1884 dos tercios de todas las cartas náuticas y mapas ya lo utilizaban como primer meridiano.
Basándose en la rotación de la Tierra, el tiempo puede medirse observando los cuerpos celestes que cruzan el meridiano cada día.
[10][11] La rotación de la Tierra y el UT son monitoreados por el International Earth Rotation and Reference Systems Service (IERS).
[13] Como el UT es ligeramente irregular en su ritmo, los astrónomos introdujeron el tiempo de efemérides, que desde entonces ha sido sustituido por el tiempo terrestre (TT).