Un día solar medio equivale a 86,400 segundos, unidad que actualmente se define a partir de propiedades atómicas muy precisas, lo cual permite medir las diferencias con el día solar verdadero.
Las diferencias principales entre el Tiempo Solar Medio y el Tiempo Solar Aparente se deben a la inclinación de la eclíptica y a la excentricidad de la órbita.
Para establecer la relación existente entre un día solar medio y un día sidéreo se puede suponer que en un instante dado el punto Aries γ y el Sol medio (ambos puntos son imaginarios en astronomía) pasan simultáneamente por el meridiano del lugar (culminación).
Al pasar el tiempo ambos puntos avanzarán en el sentido de las agujas del reloj aunque, siendo el Sol medio más lento, se retrasaría debido a su movimiento propio uniforme anual.
De esta forma se tendría que al día siguiente el Sol medio llegaría al meridiano superior más tarde que el punto Aries, y cuando el Sol medio haya logrado llegar al meridiano, el punto Aries ya habrá descrito el arco A.