Tiberio Titi

A su muerte, parece que terminó algunas obras de éste que habían quedado inconclusas, como la Comunión de los Apóstoles.

También realizó una Entrada de Felipe II en Bruselas a la muerte del monarca para el funeral que se celebró en la florentina iglesia de San Lorenzo (1598).

Lo más probable es que tanto Tiberio como su hermano Orazio trabajaran exclusivamente en el taller de su padre hasta la muerte de éste (1603).

Tiberio fue un consumado especialista en el retrato, aunque su estilo es algo hierático y formal.

Sin embargo, su producción ha de recatalogarse a la vista de recientes aportaciones documentales, pues muchas obras tradicionalmente atribuidas a su mano ahora sabemos que fueron pintadas por otros artistas, tales como Francesco di Buonavita Bianchi, Domenico Casini o Valore Casini, e incluso su padre Santi di Tito.

Retrato de un príncipe Barberini , por Tiberio Titi
Retrato de Francisco Fernando de Medicis , por Tiberio Titi
Retrato de dama con sus dos hijos , por Tiberio Titi