Theodor Habicht
Durante la Segunda Guerra Mundial, participó en la administración de la Noruega ocupada hasta que fue relevado por Adolf Hitler.[1] En 1931, había sido elegido diputado del Reichstag por Nassau, cargo que mantuvo teóricamente hasta 1938.[2] Al principio, Engelbert Dollfuss intentó conciliarse con el partido y ofreció a Habicht dos carteras en su Gobierno; luego trató de que Italia presionase a Hitler para que este limitase la actividad antigubernamental de Habicht.[1] Poco querido por muchos de los austríacos, no se le permitió regresar al país puesto que Hitler lo culpó del fracaso del golpe, puesto que había sido él quien lo había diseñado.[1] Al principio, esperó establecer un régimen con mayor legitimidad popular otorgando la presidencia a Paal Berg, más querido por la población que Quisling, una figura menor en el país; Berg, sin embargo, rehusó participar en los planes de Habicht.