Wennersten viajó posteriormente a Los Ángeles como periodista para asistir e informar sobre otro concierto de Sparks.
Los Sparks se sorprendieron inicialmente por la invitación a escribir un musical para la radio sueca, y dudaron si asumir el proyecto.
«Originalmente pensamos en esto como un proyecto paralelo entre discos, pero una vez que empezamos a trabajar en él fue cobrando más vida», dijeron los miembros del grupo.
«Como estadounidenses casi habíamos abandonado el teatro radiofónico y fue verdaderamente estimulante para nosotros trabajar en un medio donde la imaginación del oyente es una parte tan integral de la obra.
El cantante Russell Mael dijo a The National: «Al principio, obviamente pensamos en autos e Ikea.
Pero la idea más profunda y duradera (siendo como somos amantes del cine) fue Ingmar Bergman.
Fue una persona muy profunda e intensa y la gran mayoría de sus películas tratan temas muy trascendentales.
Para escribir un musical sobre el cine en Hollywood se facilitó información a Sparks acerca de sus propios proyectos cinematográficos pasados.
Está basada en un cómic manga japonés y en un momento dado parecía que Tim Burton sería su director.
Anteriormente los Sparks habían trabajado con el director francés Jacques Tati en Confusion, otro proyecto cinematográfico que quedó incompleto.
SR nos pidió que fuéramos lo más fieles posible a nuestra propia visión».
Mientras los Sparks grababan la música en Estados Unidos, Wennersten supervisó la grabación de las voces suecas en Estocolmo.
Los Sparks y Wennersten se comunicaban principalmente a través de un servidor FTP.
La BBC en su reseña afirmó que el álbum estaba «impregnado del mismo humor pícaro y movimiento orquestal que caracterizaron otros discos suyos como Hello Young Lovers, de 2006, y Exotic Creatures of The Deep, lanzado el año pasado», y una combinación de «canciones desenfadadas e intervenciones desternillantes con una narrativa coherente».
La banda lanzó más tarde una versión en inglés de la obra con su propia discográfica, Lil' Beethoven, inicialmente solo disponible en vinilo doble y descarga digital.
Craig Carson en PopMatters comentó sobre los Sparks que el «humor irónico y la voluntad de experimentar con diferentes formatos siguen ampliando los límites de la música pop en formas que muchos otros simplemente no intentan.
La banda siempre parece capaz y dispuesta a explorar casi cualquier cosa: siguen siendo músicos dotados al margen del rebaño».
Daryl Easlea, en Record Collector, era de una opinión similar: «Solo Sparks podría hacer esto.
The Times dijo que era «un proyecto muy sparksiano (chisperante, laborioso y ligeramente absurdo) hacer un musical sobre un director de cine art-house, con una trama muy complicada y para la radio (incluso King Artur on Ice, de Rick Wakeman, tenía aspectos a tener en cuenta)».
Los Sparks dijeron en octubre de 2009 que estaban planeando convertir el álbum en un espectáculo en vivo y que estaban en conversaciones con el director de cine canadiense Guy Maddin para hacer una versión cinematográfica del musical.
Otros actores fueron Nina Sallinen, Jacob Sidney, Dean Menta y Sal Viscuso.
Durante la actuación en el John Anson Ford Amphitheatre, Maddin leyó instrucciones escénicas del guion de la película.
Añadió que trabajar con el formato narrativo de The Seduction of Ingmar Bergman les había llevado a escribir el musical Annette, que para entonces se había convertido en una película real dirigida por Leos Carax y protagonizada por Adam Driver y Marion Cotillard, un trabajo por el que los Sparks se sentían muy felices.