Guy Maddin

Es distinguido y apreciado por su original recreación de la estética del cine mudo y del primer cine sonoro.

Su trabajo guarda semejanzas con el del también director David Lynch por el carácter experimental y surrealista.

Nacido en la ciudad de Winnipeg (ciudad en la que trascurre The Saddest Music in the World y a la que también ha dedicado un extraño documental surrealista, My Winnipeg), su educación cinematográfica se inició y consolidó al margen de cualquier escuela, rodando breves piezas con amigos los fines de semana.

Dos años después llegaría su primer largometraje, Tales from the Gimli Hospital, rodada con un presupuesto de tan sólo 20000 dólares y que alcanzó cierta notoriedad al ser rechazada por el Festival de Toronto.

Narra el desarrollo de una epidemia en el pueblo de Gimli a principios del siglo XX y en ella se pueden encontrar referencias y homenajes que van desde las vanguardias francesas al expresionismo alemán pasando por directores tótem de la época muda como Fritz Lang o David Wark Griffith.

Guy Maddin