The Limits of Control
Acaba encontrándose siempre con personas misteriosas que comparten con él cajas de cerillas.Mientras que sus compañeros tienen intervenciones poéticas y filosóficas cuando se encuentran con él, que varían de unas pocas frases a extensos monólogos, el solitario no dice prácticamente ni una palabra.[8] Para dar al espectador la sensación de que se encuentra en un viaje, Jarmusch eligió sólo las tomas menos limpias y desafortunadas en el taxi que lleva al asesino desde el aeropuerto de Madrid al centro de la ciudad.[8][11] El film polariza a audiencia y críticos en dos bandos: mientras algunos se quejan del hecho de que no cumple las expectativas de un thriller convencional,[12] otros admiran la forma en que la película narra la historia, dirige el estado de ánimo y crea las imágenes.En el portal norteamericano dedicado al cine Rotten Tomatoes, sólo el 32% de 73 críticas la valoran positivamente, y se pueden leer adjetivos como "tediosa" y "sin mérito".