El episodio transcurre en una realidad alternativa donde la mayoría de la gente registra todo lo que hace, ve y escucha en un dispositivo electrónico que se le implanta al nacer detrás de la oreja.
Quienes lo llevan luego son capaces de reproducir lo grabado en una pantalla o en sus propios ojos.
Tras la reunión revisa la entrevista en su "memoria" y se percata de una frase no muy sincera sobre el resultado de la entrevista que le dijo el evaluador, lo que le causa una profunda desolación.
Con la cena ya avanzada, Jonas se sincera cada vez más sobre su vida personal y confiesa que, gracias al dispositivo, puede revisar escenas de sexo de sus anteriores relaciones mientras se masturba.
Acabada la reunión se desvela que Ffion había mantenido "un rollo" con Jonas hace años en Marrakech.
Aunque ella ya se lo había mencionado a Liam, sin darle importancia y sin revelar con quién fue, al principio le dijo que duró una semana, luego un mes, y posteriormente admite que fueron seis meses.
Aunque Liam posteriormente se disculpa en el dormitorio y comienzan a mantener relaciones sexuales, en realidad ambos están revisando antiguas y más apasionadas escenas de sexo de su propia relación.
Una vez allí encara a Jonas por esa relación con Ffion y lo amenaza violentamente con arrancarle el grano si no elimina todas las imágenes que tiene almacenadas de ella.
En las escenas finales del episodio, Liam se ve vagando alrededor de su casa, ahora vacía, revisando recuerdos felices con Ffion y Jodie.
Paco Silva Martínez, en su crítica para Cinéfagos, concluye: "Toda Tu Historia es a la televisión lo que La Red Social al cine.
"[2] En El Solitario de Providence se hace una valoración positiva del episodio reseñando: "La idea que plantea es muy interesante.
Los recuerdos se modifican para adaptarlos a nuestro presente y hacernos más llevadera la vida.
Cada vez que un personaje reproduce algo de su dispositivo en sus ojos éstos brillan pálidamente mientras se accede a las imágenes dándoles un look demoníaco.