Aparece la banda estadounidense de rock Guns N' Roses en la película así como su canción Welcome to the Jungle.
El policía Harry Callahan (Clint Eastwood) logra que un jefe mafioso sea encarcelado en la Prisión Estatal de San Quentin.
Para reforzar la campaña, le asignan un nuevo compañero, Al Quan (Evan Kim), de origen asiático, para acercarse a dicha comunidad.
Harry decide visitar al jefe mafioso en la cárcel y, mediante una argucia, consigue detener las agresiones contra él, e incluso recibir la protección de los pistoleros.
Más tarde, Harry y Al están patrullando las calles cuando descubren que son perseguidos por otro automóvil teledirigido cargando una bomba.
Después de una carrera por las calles del puerto, finalmente son atrapados en un callejón sin salida y ambos resultan heridos por la explosión.