Los hermanos Rico (título original en inglés: The Brothers Rico) es una película criminal de cine negro estadounidense de 1957 dirigida por Phil Karlson y protagonizada por Richard Conte, Dianne Foster y Kathryn Grant.
Más adelante en la película se revela que años atrás había sido contable de un importante sindicato criminal.
Ha renunciado a sus vínculos con el sindicato y espera adoptar un niño con su esposa, Alice (Dianne Foster).
Eddie la calma, pero luego recibe una carta preocupante de su madre diciendo que sus dos hermanos, Johnny (James Darren) y Gino (Paul Picerni), quienes todavía están involucrados con la mafia, han desaparecido.
Gino admite ser el pistolero en un asesinato entre bandas e identifica a Johnny como su conductor.
Después de que Eddie se va para hacer lo que le han ordenado, Kubik camina por el pasillo para entrar a otra habitación donde se ve a Gino, con el rostro golpeado por una paliza administrada por uno de los secuaces de Kubik, desplomado en una silla con sólo la fuerza suficiente para levantar su cabeza y decir con amargo sarcasmo: «Gracias, tío Sid».
Eddie luego visita a su madre (Argentina Brunetti) para preguntarle dónde está Johnny, pero ella proclama que aunque una vez recibió un balazo para proteger la vida de Kubik, ya no confía en el hombre, en gran parte porque Gino le había dicho que no lo hiciera.
Finalmente, cuando Eddie sale por la puerta, ella cede y revela, con gran inquietud, que Johnny le escribió por última vez desde El Camino, California.
Eddie tiene que tomar dos aviones hasta El Camino, donde encuentra a Johnny y su esposa embarazada, Norah (Kathryn Grant), escondidos en la granja de un amigo.
Las actuaciones son de primera clase en todos los aspectos, Conte se destaca como un hombre finalmente desilusionado.
Larry Gates como jefe de la pandilla obtiene buenos resultados y James Darren como hermano menor maneja el personaje satisfactoriamente».