Es la primera parada en el camino hasta la carretera de Puerto Saba en Fort Bay.
Le dieron el nombre de Botte, una antigua palabra neerlandesa para referirse a una ‘taza’.
El nombre hace alusión a su ubicación en un valle relativamente plana rodeada de altos acantilados.
Los habitantes generalmente hablan neerlandés, por ser colonizada por tales y depender del Reino de los Países Bajos.
También se pueden encontrar personas que dominan el español, gracias a sus cercanías con países hispanos como Venezuela y Colombia.