Testudo horsfieldii

Caparazón ligeramente arqueado, base de color amarillo pálido con grandes manchas negras.

Forma occidental Caparazón plano, liso y redondeado con más bordes que las otras subespecies.

En el centro está casi totalmente plano y se caracteriza por tener colores básicos marrones, oliva, o algunas veces amarillo, con diseños negros (no siempre presente) en cada escudo.

El caparazón es ligeramente curvado como en la tortuga mediterránea (Testudo hermanni), varía del oliva al ocre-marrón con manchas negras en el ápice de cada escudo.

Las tortugas tienen una vista excelente: saben distinguir formas y colores e incluso pueden reconocer personas.

Son muy sensibles a las vibraciones del suelo aunque no tengan un oído desarrollado.

El plastrón de las hembras y de los ejemplares jóvenes y subadultos es plano; el ángulo que forman las escamas anales del plastrón es mucho más grande en los machos, pero en las hembras, estas escamas son más altas.

Son de clima continental muy extremo, con inviernos muy fríos con temperaturas bajo cero y con veranos muy calurosos.

Inmediatamente tras despertarse de la hibernación, el macho empieza el cortejo con un ritual que incluye seguir la hembra y morderle o golpearle el espaldar.

El macho saca el pene, contenido dentro la cola gruesa, y emite el único sonido que hacen estos reptiles, de lo contrario mudos.

Son animales de gran longevidad, y se conocen muchos ejemplares centenarios.

Las hembras ponen huevos tres o cuatro veces al año, entre mayo y junio.

La eclosión dura cuarenta y ocho horas, un periodo durante el cual el saco vitelino es absorbido totalmente.

rustamovi está activa desde mayo hasta septiembre, en el verano, porque vive en zonas montañosas frescas.

A menudo las madrigueras son el hogar de más tortugas, y se agrupan varias durante la hibernación.

En estado natural, las tortugas se entierran a una profundidad entre la superficie del suelo y veinte centímetros.

La hibernación es una fase metabólica vital por esta especie, y lo único que la puede impedir es una enfermedad u otra circunstancia debilitante.

Se les debe proporcionar plantas silvestres, como alfalfa, cardos, diente de león, plantago, trébol, milenrama, madreselva, romero, salvia y melisa.

Hay muchos aficionados que también les dan higos chumbos y palas de chumbera (Opuntia sp.

Se les puede ofrecer también col, espinacas, brócoli, lechuga, siempre limpios de pesticidas.

Es muy importante que la mayor parte de alimento sean plantas silvestres, pues las hortalizas contienen demasiadas proteínas.

Se les puede dar pienso especial para tortugas terrestres mezclado con el resto de comida.

También será recomendable que se les añada calcio a su alimento, para fortalecer sus huesos y su caparazón.

Esto permite para limitar el número de parásitos que infestan el sistema digestivo.

La base de su alimentación son las plantas silvestres: alfalfa, cardos, diente de león, llantén, trébol, milenrama, madreselva, romero, salvia, melisa, la achicoria, canónigos, berros, la achicoria amarga y la achicoria roja son algunas de las verduras aptas para alimentar las tortugas gracias a su riqueza en calcio respecto al fósforo y por las fibras que contienen.

Un síntoma evidente de mala alimentación es un espaldar con las escamas puntiagudas y estriadas en las suturas, un fenómeno conocido como piramidismo.

Si, en cambio, se prefiere una hibernación controlada, hará falta poner la tortuga en un contenedor protegido de los roedores con una red metálica, lleno del mismo tipo de sustrato que se describe al párrafo anterior.

Detalle de la cabeza.
La estepa de Kazajistán en primavera.
Pareja copulando.
Eclosión del huevo.
Neonatos.