Tortuga (formación)

En la Antigua Roma, la formación en testudo o tortuga era un orden de batalla utilizado comúnmente por las legiones romanas durante el combate y muy particularmente en los asedios.Si esta táctica era utilizada correctamente -hay que tener en cuenta que requería un gran entrenamiento y disciplina para que fuese efectiva-, la testudo protegía a los legionarios de forma excelente frente a los proyectiles de los enemigos, permitiéndolos desplazarse sin miedo a ser alcanzados por flechas, dardos, lanzas y demás armas arrojadizas.Así lo atestigua Flavio Josefo al señalar su eficacia en el año 66 cuando las legiones romanas sitiaron Jerusalén: Una formación derivada de ésta era la fastigiata testudo, en la que los soldados iban escalonando en altura los escudos a modo de rampa.Con esta disposición, las piedras y armas que les arrojaban desde las alturas resbalaban como el agua por un tejado y permitía al mismo tiempo a otros legionarios ascender caminando sobre ellos para acceder a lo alto del muro y atacar al enemigo, llegando incluso a resistir el paso de caballos y carruajes, como señala Dión Casio[1]​ cuando describe la campaña de Marco Antonio en Asia: Su principal problema residía en el hecho de que era una formación muy apretada y lenta, lo que hacía que los soldados tuvieran una gran dificultad en los combates cuerpo a cuerpo.Otros problemas radicaban en que las piernas y caras de la fila delantera estaban expuestas o que disparos prolongados con armas de largo alcance, como, por ejemplo, los arcos compuestos usados en Oriente, los cuales podían atravesar el scutum y ensartar la mano del soldado al escudo que sostenía, como ocurrió en Carrhae.
Formación en tortuga . Dibujo de un bajorrelieve de la Columna de Marco Aurelio extraído de la Enciclopedia Meyers .
Recreación de una formación en tortuga.