Prueba de Turing

Como es difícil definir la palabra “pensar”, Turing decide “reemplazar la pregunta con otra que está estrechamente relacionada y en palabras no ambiguas”,[4]​ la nueva pregunta de Turing es: “¿Existirán computadoras digitales imaginables que tengan un buen desempeño en el juego de imitación?".

Descartes no llega a considerar que una respuesta lingüística apropiada puede ser producida por un autómata del futuro y por lo tanto no propone el test de Turing como tal aunque ya razonó los criterios y el marco conceptual.

El primer texto publicado escrito por Turing y enfocado completamente en la inteligencia de las máquinas fue “Computing Machinery and Intelligence”.

[21]​ La ventaja de esta nueva pregunta es que “dibuja un límite entre las capacidades físicas e intelectuales del hombre".

[22]​Más adelante, en el texto se propone una versión similar en la que un juez conversa con una computadora y un hombre.

Si no se encontraba alguna palabra clave, ELIZA daba una respuesta genérica o repetía uno de los comentarios anteriores.

[31]​ En el siglo XXI, versiones de estos programas (llamados “bots conversacionales”) siguieron engañando a la gente.

[32]​ El programa surgió como un “riesgo de San Valentín”, coqueteando con la gente “buscando relaciones en línea para recabar información personal”.

Lycan usa el experimento mental de un robot humanoide llamado Harry que puede conversar, jugar golf, tocar la viola, escribir poesía y por consiguiente consigue engañar a la gente como si fuera una persona con mente.

[44]​ El primer concurso lo ganó un programa inconsciente sin ninguna inteligencia identificable que logró engañar a interrogadores ingenuos.

(Artificial Linguistic Internet Computer Entity) ha ganado el premio de bronce en 3 ocasiones recientes (2000, 2001 y 2004).

[48]​ Ellos sentían que las pruebas largas implementadas anteriormente eran inapropiadas para el estado de las tecnologías conversacionales artificiales.

Las palabras ‘Prueba de Turing’ han sido aplicadas a competiciones similares alrededor del mundo.

Sin embargo, este evento involucra más pruebas simultáneas de comparación al mismo tiempo como nunca antes visto, fue independientemente verificado y, crucialmente, no se restringieron las conversaciones.

[58]​ A pesar de que hay controversia en cuanto a si esta “interpretación estándar” fue descrita por Turing o si está basada en la mala interpretación del texto, estas tres versiones no se clasifican como equivalentes[58]​ y sus fortalezas y debilidades son diferentes.

Hay otros problemas en cuanto a la duración pero la interpretación estándar generalmente considera esta limitación como algo que debería ser razonable.

La Prueba JIO requiere la creatividad asociada con la inteligencia y no la sola "simulación del comportamiento conversacional humano".

La prueba de Turing, aunque imperfecta, al menos proporciona algo que puede ser medido y como tal, es una solución pragmática a una difícil pregunta filosófica.

[71]​ John Haugeland agregó: “la comprensión de las palabras no es suficiente, también se tiene que entender el tema”.

[72]​ Para aprobar una prueba de Turing diseñada correctamente, la máquina debe usar lenguaje natural, razón, tener conocimientos y aprender.

Esta asume que un interrogador puede determinar si una máquina es “pensante” al comparar su comportamiento con el de un humano.

En cuanto a esto, se toma una perspectiva conductista o fundamentalista al estudio de la inteligencia.

Los bots conversacionales como ELIZA han engañado, en repetidas ocasiones, a personas en creer que se comunican con seres humanos.

Las primeras competencias del Premio Loebner usaban interrogadores poco sofisticados que eran fácilmente engañados por las máquinas.

[44]​ Desde el 2004, los organizadores del Premio Loebner han implementado filósofos, científicos de la computación y periodistas entre los interrogadores.

Para probar la inteligencia de los programas al realizar estas tareas, los investigadores simplemente les dan la tarea directamente.

Russell y Norvig propusieron una analogía con la historia del vuelo: Los aviones son probados según su habilidad para volar, no comparándolos con aves.

Un ejemplo es empleado por el psicoanalista Wilfren Bion,[87]​ quien tiene una fascinación particular por la “tormenta” que resultó del encuentro de una mente por otra.

La razón detrás de esto es que el software suficientemente sofisticado para leer y reproducir la imagen con precisión no existe aún (o no está disponible para el usuario promedio) por lo que cualquier sistema capaz de pasar la prueba debe ser humano.

El software capaz de solucionar CAPTCHA con precisión al analizar patrones en la plataforma generadora está siendo desarrollado activamente.

La "interpretación estándar" de la prueba de Turing, en la cual a la entidad C, el interrogador, le es dada la tarea de tratar de determinar qué entidad —¿A o B?— es una computadora y cual un ser humano. El interrogador se limita a la utilización de las respuestas a las preguntas escritas para tomar la determinación. Imagen adaptada de Saygin, 2000. [ 1 ]
El juego de la imitación, como descrito por Alan Turing en “Computing Machinery and Intelligence”. El jugador C, por medio de preguntas escritas, intenta determinar cuál de los otros dos jugadores es mujer y cual hombre. El jugador A, el hombre, trata de engañar al jugador C para que yerre su decisión mientras que el jugador B trata de ayudarlo. Figura adaptada de Saygin, 2000.
La prueba del Juego Original de la Imitación, en la cual el jugador A es reemplazado con una computadora. El ordenador tiene el papel de un hombre mientras el jugador B tiene el papel de auxiliar al interrogador. Figura adaptada de Saygin, 2000.