[2][3] Para que el artículo pase la prueba, los periodistas científicos deben evitar describir a las científicas a través de cualidades esterotípicamente femeninas así como evitar mencionar sus circunstancias familiares, entre otras.Ella recordó:[3] Aschwanden, quien nombró la prueba en honor a la escritora científica Ann Finkbeiner, la cual fue ganadora del Premio AIP de Comunicación Científica 2008[1] y que anteriormente había escrito una publicación[7] para el blog científico The Last Word on Nothing sobre su decisión de no escribir sobre su faceta como astrónoma centrándose en el hecho de ser una mujer.[5] Tanto Finkbeiner como Aschwanden están de acuerdo en que la prueba "debería aplicarse principalmente a artículos científicos publicados en medios generalistas como The New York Times o en la primera sección de Nature".[8] Ante las críticas, The New York Times revisó el obituario y publicaron una nueva versión que comenzaba así: "Ella era una brillante científica espacial que seguía a su marido de un trabajo a otro..."."[18]En otro post de Last Word on Nothing, Finkbeiner respondió a estas preguntas discutiendo consigo misma.