Tertulino de Roma

Según el Acta Sanctorum, nació pagano y fue siervo (doméstico)[2]​ en la casa del tribuno romano Olimpio.

Dos años después de su bautismo, san Tertulino fue condenado por el emperador Valeriano, que le pidió cuentas del patrimonio de su antiguo amo san Olimpio Mártir.

Tertulino respondió haber consagrado a Dios sus riquezas en las manos de los más pobres.

Respondit Tertullinus: Regnum perenne est Christi Domini nostri, qui habet potestatem mortis et vitæ.

Valeriano entregó a Tertulino al prefecto Sapricio, para que le obligase a adorar a los dioses, y no pudiendo convencerlo, le quebraron los dientes con piedras, lo descoyuntaron en la rueda, y por último, lo degollaron junto al segundo miliario de la Via Latina el 4 de agosto de 259 (coordenadas: 41°52′30″N 12°30′20″E / 41.874921, 12.505568).