El sismo dejó un saldo de dos muertos y seis heridos.
Finalmente se ajusta su magnitud en 6,5 grados, con lo que se convierte, junto con el sismo de Veracruz, el sismo más fuerte del 2011 en México.
[7] Según el Servicio Sismológico Nacional de México, se registraron siete réplicas de entre 3,6 y 4,1 grados Richter que se expandieron hasta 12 horas después del primer movimiento.
También se registró una momentánea suspensión de la comunicación telefónica y móvil celular, lentitud del servicio de Internet (ocasionado sobre todo en las redes sociales, debido al pánico surgido entre los usuarios momentos después de ocurrido el movimiento telúrico).
[9] Se registraron dos fallecimientos: Un joven perdió la vida al caerle el techo de un negocio comercial en la ciudad de Iguala, Guerrero.