Marco Popilius Onyx fue un liberto y servil augustal (sacerdote de culto imperial) que con el propósito de ganar estima de sus conciudadanos construyó un templo y donó las termas, que pese a ser de pequeño tamaño, cuentan con tres salas, una caldera y un depósito de agua.
[1] El tepidarium no tendría hipocaustos y la calefacción se realizaba con braseros.
No fue, hasta a partir de 1993 cuando se comienza a los trabajos de restauración y consolidación del conjunto termal.
Este conjunto es un espacio público, construido a mediados del siglo I d. C. , de unos 350 m².
Al igual que otras construcciones similares, disponía de baños de agua caliente y fría diseñado para el ocio y reuniones sociales de Lucentum.