Termómetro de Galileo

Al aumentar la temperatura, la densidad de las ampollas se mantiene prácticamente constante, no así la del líquido, que disminuye apreciablemente.

Sus indicaciones están limitadas a un campo relativamente pequeño de temperaturas.

Por otra parte, a Galileo sí se le atribuye la invención del termoscopio.

Los detalles del diseño de este termómetro fueron publicados en la obra Saggi di naturali esperienze fatte nell'Academia del Cimento sotto la protezione del Serenissimo Principe Leopoldo di Toscana e descritte dal segretario di essa Accademia (1666), la principal publicación de la que se tiene constancia de la Accademia.

En la traducción inglesa de este trabajo (1684), se describe el dispositivo como lento y perezoso, reflejo del nombre que se dio en Italia a esta invención: el termómetro lento.

La ampolla que presenta una flotabilidad neutra (en el centro), con la chapa de 24º, muestra la temperatura.