[2] Teresa Arróniz tuvo que ocultar su identidad bajo un seudónimo masculino «Gabriel de los Arcos».
[3] En 1862 escribió una crónica oficial de los festejos celebrados en Murcia al visitar la ciudad la reina Isabel II.
No existen suficientes datos personales en cuanto a su educación, familia y otros datos biográficos, en cambia existe información relevante sobre su obra literaria.
Teresa Arróniz debió tener acceso a fuentes de conocimientos por su posición social, en aquella época vetadas para la mayoría de mujeres; supo aprovechar esos atributos y poder utilizar su privilegio para escribir.
La obra que consagró a Teresa Arróniz como escritora y novelista fue El testamento de D. Juan I,[1] en ella relata una historia en la que la autora entrecruza intereses políticos y amores desdichados.