El campeonato contó con la participación de 32 clubes y se desarrolló en dos fases.
En la primera fase se formaron ocho grupos, con distintos números de equipos.
Se estableció una clasificación con arreglo a los puntos obtenidos en cada enfrentamiento, a razón de dos por partido ganado, uno por empatado y ninguno en caso de derrota.
En caso de empate a puntos entre dos o más clubes en la clasificación, se tuvo en cuenta el mayor cociente de goles.
Tan solo el campeón conseguía plaza en Segunda División.