[5] En otras palabras, si otra persona es muy diferente a uno mismo, es menos probable que se compare con ese individuo (Tercera hipótesis).
Festinger fue aún más allá y conjeturó que el cese de comparación con otros individuos va acompañado de hostilidad o menoscabo en la medida en que la continua comparación con esas personas implica consecuencias desagradables (Sexta hipótesis).
Sus siguientes hipótesis manifiestan que si las personas que tienen opiniones y capacidades muy divergentes entre sí se perciben como diferentes en características congruentes con la discrepancia, la tendencia en limitar el nivel de comparación aumenta (Octava hipótesis).
[12][13] Mientras que ha habido cambios en el concepto original de Festinger, muchos aspectos fundamentalistas se han mantenido, incluyendo el predominio de la tendencia hacia las comparaciones sociales y el proceso general, que es la comparación social.
Este es uno de los procesos que sustentan cómo un individuo realiza la comparación social.
[20] Otros estudios indican que quienes hacen dieta usan a menudo las comparaciones sociales ascendentes al colgar fotos de personas más delgadas en sus frigoríficos;[19] fotos que les sirven no solo como recordatorio de su peso actual, sino también como inspiración para conseguir un objetivo.
Lisa G. Aspinwall y Shelley E. Taylor observaron el humor, la autoestima y la amenaza como moderadores que conducen a los individuos a elegir entre hacer comparaciones sociales ascendentes o descendentes.
[21] Las comparaciones descendentes en casos en los que los individuos han experimentado una amenaza a su autoestima producen autoevaluaciones más favorables.
Sin embargo, si estos individuos han experimentado un revés o amenaza a su autoestima, Aspinwall y Taylor apuntan que esas comparaciones ascendentes dan como resultado unos mayores sentimientos negativos que las comparaciones descendentes.
No obstante, las personas con la autoestima baja o que están experimentando algún infortunio en sus vidas (como sacar malas notas en el colegio o sufrir alguna enfermedad) tienden a favorecer la comparación descendente sobre la ascendente.
Así pues, las personas con la autoestima baja y afecto negativo mejoran su humor haciendo comparaciones descendentes; aunque su humor no mejora tanto como lo haría si tuvieran la autoestima alta.
Sin embargo, para aquellos que han sufrido una amenaza a su autoestima o un contratiempo en su vida, realizar una comparación ascendente en lugar de descendente provoca un efecto aún más negativo.
Dado que las habilidades de los individuos son llevadas a su máximo exponente, las comparaciones sociales pueden impulsar la competencia entre colegas.
A pesar de que los estudiantes no perdían mediante este programa, las personas de mayor estatus se opusieron a esta técnica, y reportaron una injusticia distributiva percibida.
[16] Abraham Tesser ha llevado a cabo investigaciones sobre la dinámica de la autoevaluación, que ha tomado diferentes formas.
Esto esboza algunas condiciones en las que la actuación de la otra persona refuerza la autoevaluación, es decir, 'tomar el sol en la gloria reflejada', y las condiciones en las cuales esto amenaza la autoevaluación a través del proceso de comparación.
El proxy se evalúa en función de la capacidad y tiene que ver con la pregunta "¿Puedo hacer X?".
Se ha demostrado que los medios de comunicación tienen un papel importante en las comparaciones sociales.
Morton Deutsch y Rosalind E. Krauss[32] sostenían que en realidad la gente trata de buscar a personas diferentes cuando hace comparaciones afirmando que eso es importante para proporcionar conocimientos personales valiosos, tal como se demostró en la investigación[33][34] La ambigüedad también estaba presente en las dimensiones importantes para la similitud.
Goethals y Darley aclararon el papel de la semejanza sugiriendo que las personas prefieren comparar aquellos individuos que son parecidos en atributos relacionados, como las opiniones, características o habilidades, con el fin de aumentar la confianza para valorar diferentes criterios; y, sin embargo, prefieren comparar aquellos que son diferentes cuando se validan las propias creencias.