Un nombre teofórico o nombre teóforo (del griego antiguo θεοϕόρος [theophóros], compuesto de θεο- [theo-], ‘deidad’, y -ϕόρος [-phóros], ‘el que lleva’, ‘portador’ [< φέρω /férō/ ‘llevar’, ‘portar’] y el sufijo -ικός [-icós], ‘cualidad’, ‘relación’; ‘portador de la deidad’) es un nombre propio que contiene el nombre de un dios o divinidad, tanto para servir de difusión para el nombre sacro, como para invocar la protección del mismo para la persona que lo lleva.
En el Antiguo Egipto, los faraones recibían varios nombres o titulaturas que normalmente aludían a sus dioses: Ra, Tot, Amón, etc.
otros contienen a Yahvé, que es el nombre personal divino del dios bíblico.
El primer nombre teofórico en la Biblia es Mebunael (מְחוּיָאֵל, Meḥûyā’ēl) En Génesis 4:18.
Con Yahveh el primero es José o Yosef, (יוסף, Yôsēp̄) que comienza con la sílaba “jo” (יו), tiene a Yahveh (יהוה) como primer elemento, y es una contracción de la forma original “Jehoseph” (יהוסף) [1] • Israel - El que lucha con Dios • Isaías – Salvación de Yahveh • José, Giuseppe –Yahveh añadirá • Josué, Jesús – Yahveh es la salvación • Tobías – Bondad de Yahveh • Ismael – Dios ha escuchado • Miguel, Mikhael – ¿quién como Dios?