Teofilacto de Ohrid
Se convirtió en diácono en Constantinopla y en alumno de Miguel Psellos, y obtuvo una gran reputación como erudito, convirtiéndose en tutor de Constantino Ducas, hijo del emperador bizantino Miguel VII Ducas (1071-78), para quien escribió La educación de los príncipes (Opera, III, 529-548).Sus comentarios sobre los Evangelios, los Hechos de los apóstoles, las Epístolas paulinas y los Profetas menores se basan en los de San Juan Crisóstomo, pero merecen un espacio considerable en la literatura exegética por su sobriedad, precisión y sabiduría; sin embargo, no comentó el Apocalipsis.Las otras obras que nos han llegado incluyen 530 cartas, varias homilías y oraciones, una Vida de Clemente de Ocrida y otras obras menores, por ejemplo un panegírico sobre el emperador Alejo.Es esta edición la que Jacques-Paul Migne volvió a publicar en su Patrologia Graeca (PG, CXXIII-CXVI, 1869).Las traducciones contemporáneas de los comentarios de Teofilacto están disponibles en griego moderno, ruso, serbio, búlgaro y rumano, lo que refleja la amplia trascendencia que su trabajo tuvo en la Iglesia ortodoxa y más allá.