Solo seis años después, en 1919, fue nombrado arquitecto provincial y dos años después, en 1921, fue nombrado arquitecto del templo del Pilar.
[1][2] Con los años se convirtió en el arquitecto y restaurador más importante de Aragón durante la primera mitad del siglo XX.
En 1958, junto con su hijo Teodoro Ríos Usón, fue el primer receptor del Trofeo Ricardo Magdalena por la restauración de la Casa del Deán.
Entre los trabajos realizados por Ríos Balaguer están el traslado de la ubicación del coro.
[3] Las viviendas realizadas por Ríos Balaguer se pueden dividir en tres etapas:[4]